
PEDAGOGÍA
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FES ACATLÁN
La dislexia puede ser tratada, y los resultados que se obtienen suelen ser muy positivos. Para ello es fundamental conseguir un diagnóstico a tiempo y conocer con precisión el tipo de dislexia que sufre el paciente. En niños hasta los nueve años, el tratamiento asegura una recuperación total o casi total.
El tratamiento de la dislexia debe ser completamente personalizado y adaptado a la edad y síntomas del paciente; cada niño sufrirá diferentes carencias y requerirá que se haga especial hincapié en distintos aspectos
¿Cómo se trata?
Los niños que tienen dislexia necesitan enseñanza especializada en lectura. La pueden recibir en la escuela, como parte de la educación especial o como intervención educativa. También pueden recibirla trabajando con un especialista en lectura de manera privada
se utiliza la enseñanza multisensorial
Los tipos de profesionales que ofrecen este tipo de terapia incluyen psicólogos, maestros, especialistas en lectura, especialistas en aprendizaje y patólogos del habla y el lenguaje
Los padres pueden tener en ocasiones un papel directo de enseñantes. Esto depende en buena medida del tipo de relación que haya entre padres e hijos. A veces es completamente imposible y hasta desaconsejable que los padres ayuden a sus hijos. La situación se torna en ocasiones en tan cargada de ansiedad que los padres o el niño pierden la calma, se enfadan y las condiciones de un aprendizaje con éxito y de refuerzo positivo sistemático, se vuelven inalcanzables.
CONSEJOS:
1 Detectar que tipo y con que intensidad se presenta la dislexia.
2 acompañar al niño en sus ejercicios y tratamientos.
3 utilizar juegos que involucren letras que ayuden al tratamiento.
4 no presionar ni forzar al niño en su tratamiento.
5 seguir con la motivación y hacerle saber que es igual de inteligente que los demás.